LA SANTA MISA DIARIA.

28 DE SEPTIEMBRE. SAN WENSESLAO, MARTIR.

SANTORAL:

San Wenceslao, Duque de los Bohemios y Mártir, glorioso por la santidad y los milagros, fue asesinado a traición por su hermano a causa de su Apostolado el 28 de Septiembre de 935.

TEXTOS DE LA SANTA MISA.

INTROITO:

Sal 20: 2-3.

Señor, el justo se regocija en tu Poder, cuánto se regocija en tu Salvación: has satisfecho el deseo de su corazón.

V/. Sal. ibíd., 4. Oh Señor, lo has prevenido con auspiciosas bendiciones: le pusiste una corona de piedras preciosas en la cabeza.

Gloria.

GLORIA:

COLECTA:

Oremos.

Oh Dios, que con la Palma del Martirio trasladaste al Bienaventurado Wenceslao del reino terrenal a la Gloria del Cielo, concédenos que, a través de sus oraciones, seamos protegidos de todas las adversidades y en el Cielo podamos disfrutar Eternamente de su Compañía. 

Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

EPISTOLA:

Sab 10: 10-14.

Léctio libri Sapiéntiae.

"El Señor guió al justo por caminos rectos, le mostró el Reino de Dios, le dio el conocimiento de las cosas Santas, hizo prosperar sus labores y coronó sus obras con abundante fruto. 

Lo ayudó en medio de los fraudes de los que lo engañaron. 

Lo defendio de sus enemigos, lo protegió de las asechanzas, le dio la victoria en una amarga lucha, para que experimentara que la piedad triunfa sobre todo. Ella no abandonó al justo vendido, sino que lo salvó de los pecadores y descendió con él a la cárcel, y aun encadenado no lo dejó, hasta que le trajo el cetro del reino y el poder contra los que lo oprimían: ella probó mentirosos sus acusadores y le trajo la Gloria Eterna, el Señor nuestro Dios".

(Deo Gratias).

GRADUAL:

Sal 111: 1-2.

Bienaventurado el varón que teme al Señor: en sus mandamientos encuentra gran deleite .

V. Su descendencia será poderosa en la tierra: la descendencia de los justos será bendita.

ALELUYA:

Sal 20: 4.

Aleluya, aleluya.

Has puesto sobre su cabeza, oh Señor, una corona de piedras preciosas. Aleluya.

EVANGELIO:

Mateo 10: 34-42.

Sequéntia ✠ Sancti Evangélii secúndum Matthaeum.

Gloria Tibi Domine.

"En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos: 

No penséis que he venido a traer paz a la tierra; No vine a traer paz, sino espada. Porque he venido a separar al hijo del padre, a la hija de la madre, a la nuera de la suegra, y los enemigos del hombre serán los de su casa: 

el que ama más al padre o a la madre que a Mi no es digno de Mí; el que ama a su hijo o a su hija más que a Mí, no es digno de Mí; el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de Mí. 

El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará; el que os recibe a vosotros, me recibe a Mí, y el que me recibe a Mí, recibe al que me envió. 

El que recibe a un profeta como profeta, tendrá recompensa de profeta, y el que recibe a un justo como justo, tendrá recompensa de justo".

(Laus Tibi Christe).

OFERTORIO:

Sal 8: 6-7.

Lo coronaste de Gloria y de Honra; lo pusiste a la cabeza de las obras de tus manos

SECRETA:

Oremos.

Señor, te rogamos, aceptes nuestros Dones y nuestras oraciones, purifícanos con la virtud de estos Santos Misterios y escúchanos, por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

COMUNIÓN:

Mateo 6: 24.

El que quiera seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.

POSTCOMUNION:

Oremos.

Señor Dios nuestro, concédenos, te rogamos, que así como nos regocijamos en un Rito temporal en Memoria de tus Santos, así podamos disfrutar de su Eterna compañía.

Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.