LA SANTA MISA DIARIA.
30 DE DICIEMBRE. FIESTA DE LA TRASLACION DEL CUERPO DE SANTIAGO APOSTOL A ESPAÑA.
SANTORAL.
Santiago el Mayor había llegado a Hispania para evangelizar dichas tierras, contando con los ánimos de la Virgen María que se había aparecido sobre un pilar, cuando ella aún habitaba este mundo.
Sin embargo, el Apóstol regreso a las tierras que vieron nacer y vivir a Jesucristo para poder acompañar a la Santa Madre en sus últimos momentos en el mundo terrenal.
En el año 44, Santiago fue martirizado en Jerusalén por orden del rey Herodes Agripa I, quien favorecible a los judíos, era un acérrimo enemigo de los cristianos. El Martirio de Santiago es el único de entre los Apóstoles que aparece en la Biblia.
Según una tradición, el hombre que acusó a Santiago para que fuera juzgado, quedó conmovido por el testimonio del Apóstol y se convirtió siendo ambos decapitados.
Los discípulos de Santiago decidieron llevarse el cuerpo del Apóstol rumbo a Hispana para darle sepultura.
Se cuenta que un milagro sucedió cuando el barco estaba cerca de las costas de Galicia:
En la playa se celebraba un matrimonio pagano, y el novio y otros hombres jugaban a un reto que consistía en lanzar una lanza, y a caballo, lograr alcanzarla antes que tocara el suelo.
El novio lanzó dicha lanza de tal forma que iba en dirección al mar.
El novio la siguió a caballo y terminó hundiéndose con este en el mar.
Los invitados quedaron asustados pensando lo peor, hasta que el novio y el caballo aparecieron sanos y salvos junto al barco de los discípulos.
Cuando el novio fue ayudado a subir al barco, descubrió que estaba lleno de conchas de Vieira, y tras estar hablando con los discípulos, se convirtió al catolicismo, y cuando llego a tierra firme logró convertir a otros a la fe verdadera.
Los discípulos, quienes siguieron su viaje por mar, consideraron todo lo sucedido como un milagro que contó con la intervención de Santiago, y se decidió mantener memoria de ello, por lo que la concha de Vieira se convertiría en símbolo de los peregrinos que andan el Camino de Santiago, en España.
Se cuenta que en las actuales tierras de Compostela vivía una mujer, llamada Lupa, propietaria de tierras, la cual no recibió con agrado la petición de los discípulos de poder enterrar en esas tierras a Santiago. Lupa decidió engañarlos primero enviándolos para que fueran encarcelados, pero fueron milagrosamente liberados; luego los envió al Monte Ilicino para que los discípulos pudieran encontrar unos bueyes que le habían pedido para transportar en carreta a Santiago, pero se hallaron con toros bravos que se amansaron cuando los discípulos hicieron la señal de la cruz.
Ante todo ello, Lupa se convierte y ofrece que Santiago sea sepultado en el mausoleo de la familia.
En 1589, las Reliquias, por iniciativa del Arzobispo Juan de San Clemente, fueron ocultadas por temor a que el pirata Francis Drake, que había asolado La Coruña, llegara a robarlas para llevárselas como botín a su malvada Reina Isabel I de Inglaterra. . En Enero de 1879, gracias al paciente trabajo del arqueólogo Antonio López Ferreiro, fueron sacadas a la luz y colocados en un arca artística.
El 19 de Julio de 1884, la Sagrada Congregación de Ritos emitió el Decreto, aprobado por el Papa, que autentificaba el descubrimiento; lo cual fue confirmado por el propio León XIII con la Bula " Deus Omnipotentis " del 1 de Noviembre de 1884.
En 1891 las Reliquias fueron encontradas en la cripta de la Catedral Basílica de Compostela, donde todavía son veneradas por los fieles.
TEXTOS DE LA SANTA MISA.
INTROITO:
Tob 13, 13-14.
Brillarás con luz espléndida y serás adorado hasta los confines de la tierra. Naciones remotas vendrán a ti trayendo presentes, adorarán al Señor por ti y considerarán Santa tu tierra.
Sal 150,1. Alabad al Señor en su Santuario, alabadle en el firmamento de su poder.
Gloria.
GLORIA:
COLECTA:
Oremos.
Oh Dios, que con maravillosa disposición quisiste que el cuerpo de tu Bienaventurado Apóstol Santiago fuera trasladado de Jerusalén a España y sepultado en Compostela: concédenos, te rogamos, que por sus méritos y sus oraciones seamos acogidos en la Jerusalén Celestial.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Conmemoracion de la Infraoctava de Navidad.
Oremos.
Concédenos, te suplicamos, oh Dios Todopoderoso, que el nuevo nacimiento según la carne de tu Unigénito nos libere a nosotros, a quienes la antigua esclavitud mantiene bajo el yugo del pecado.
Por el mismo Señor Nuestro Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
EPISTOLA:
1 Cor 15, 39-50
Lectio Epistolæ Beáti Pauli Apostoli ad Corinthios
"Hermanos:
no toda carne es la misma carne; la carne de los hombres es una cosa y la de los animales otra; la de los pájaros es otra y la de los peces es otra. Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres, pero una cosa es el esplendor de los cuerpos celestes y otra el de los cuerpos terrestres. Una cosa es el esplendor del sol, otra es el esplendor de la luna y otra es el esplendor de las estrellas: pues cada estrella se diferencia de otra en su esplendor. Así también lo es la resurrección de los muertos: se siembra corruptible y resucita incorruptible; se siembra ignominiosamente y resucita glorioso, se siembra débil y resucita lleno de fuerza; se siembra un cuerpo animal, un cuerpo espiritual resucita. Si hay cuerpo animal, también hay cuerpo espiritual, porque está escrito que el primer hombre, Adán, llegó a ser un ser viviente, pero el último Adán llegó a ser un espíritu vivificante. No existió primero el cuerpo espiritual, sino el animal, y luego el espiritual. El primer hombre tomado de la tierra es de la tierra, el segundo hombre es del cielo. Así como el hombre está hecho de tierra, así también lo son los de la tierra; pero como los celestiales, así también los celestiales. Y como hemos llevado la imagen del hombre terrenal, así llevaremos la imagen del hombre celestial. Esto os digo, hermanos: la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni lo corruptible puede heredar la incorruptibilidad".
(Deo Gratias).
GRADUAL:
Sal 33,7.
Este pobre clamó y el Señor lo escuchó y lo libro de todas sus angustias.
V. Ha guardado todos sus huesos, ninguno de ellos será consumido.
ALELUYA:
Isaías 2, 2 y 11, 10
Aleluya, aleluya.
Todos los pueblos acudirán a él y su tumba será gloriosa. Aleluya.
EVANGELIO:
Mateo. 20, 20, 23
Lectura del Santo + Evangélio según San Mateo.
Gloria Tibi Domine.
"En aquel tiempo, la madre de los hijos de Zebedeo se acercó a Jesús con sus hijos, y se postró para preguntarle algo.
Él le dijo: "¿Qué quieres?"
y ella respondió:
“Manda que estos hijos míos se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, en tu Reino”.
Jesús respondió:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podeis acaso beber la copa que estoy a punto de beber?".
Ellos respondieron:
"Podemos".
Y añadió Jesús:
«Beberéis mi copa; Pero no me corresponde a mí permitiros sentaros a mi derecha o a mi izquierda, sino a aquellos para quienes mi Padre lo ha preparado".
(Laus Tibi Christe).
CREDO:
OFERTORIO
Eccli. 44, 14.
Los cuerpos de los Santos fueron enterrados pacíficamente, pero sus nombres perdurarán para siempre. Aleluya
SECRETA:
Oremos.
Te rogamos, oh Dios Todopoderoso, que aumentes en nosotros el fruto de la piadosa devoción, por intercesión de tu Bienaventurado Apóstol Santiago, a quien honramos con estas Ofrendas dedicadas a la alabanza de tu Nombre.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Conmemoracion de la Infraoctava de Navidad.
Oremos.
Santifica, oh Señor, con el nuevo Nacimiento de tu Unigénito , los Dones ofrecidos, y purifícanos de las manchas de nuestros pecados. Por el mismo Señor Nuestro Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
PREFACIO DE LA NATIVIDAD DEL SEÑOR.
V/. El Señor sea con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacía el Señor.
V/. Demos gracias al Señor Nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.
Es verdaderamente digno y justo, digno y saludable, que nosotros, siempre y en todo lugar, te demos gracias, oh Santo Señor, Padre Omnipotente, Dios Eterno, porque por el Misterio del Verbo Encarnado un nuevo rayo de tu esplendor ha brillado sobre nuestra vida, iluminando nuestras mentes, de modo que mientras conocemos visiblemente a Dios, a través de él seamos cautivados por el amor de las cosas invisibles.
Y por eso con los Ángeles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda la Millicia de la Hueste Celestial, cantamos el himno de tu Gloria, diciendo sin fin.
Santo, Santo, Santo. (etc).
COMUNIÓN:
Isaías 55, 5.
Los pueblos que no te conocían vendrá a ti a causa del Señor tu Dios, el Santo de Israel, porque te ha honrado.
POSTCOMUNION:
Oremos.
Oh Dios, que hiciste Glorioso en el Cielo a tu Bienaventurado Apóstol Santiago y quisiste que su cuerpo fuera venerado aquí en la tierra con un culto especial:
concede, oh Propicio, que nosotros, que celebramos con festivo homenaje su Traslación Maravillosa, merezcamos ser trasladados, a través de su intercesión, para la Gloria Eterna.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Conmemoracion de la Infraoctava de Navidad.
Oremos.
Te rogamos, oh Dios Todopoderoso, que el Salvador del mundo, nacido hoy, como autor de nuestra Divina Regeneración, sea también el dador de nuestra inmortalidad.
El que es Dios, y vive y reina contigo en unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
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