REFLEXIONES PASCUALES. Sábado después de la Ascension del Señor.
REFLEXIONES PASCUALES. III DIA DE LA INFRAOCTAVA DE LA ASCENSION DEL SEÑOR.
COLECTA.
Dios Todopoderoso, concede a quienes creemos que tu Hijo y Salvador Nuestro ha subido hoy a los Cielos, vivir en ascensión continúa hasta alcanzar la Eterna Morada.
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la Unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
LA ASCENSIÓN DE CRISTO ES CAUSA DE NUESTRA SALVACIÓN.
"Conviene a vosotros que yo me vaya". (Jn 16, 7).
La Ascensión de Cristo es causa de nuestra Salvación de dos modos, por parte nuestra y por parte de El.
I. Por parte nuestra, en cuanto que por la Ascensión de Cristo nuestro espíritu se mueve hacia El, pues por ella se da lugar a la Fe, a la Esperanza y a la Caridad, y además se acrecienta con ello nuestra reverencia hacia El, dado
que no lo consideramos ya como un hombre terreno, sino como Dios Celestial; según dice también el Apóstol:
"Si conocimos a Cristo según la
carne" (2 Cor 5, 16), es decir, mortal, por lo que le juzgamos sólo comohombre, mas ya ahora no le conocemos".
II. Por parte suya, en cuanto a las cosas que El hizo, ascendiendo para nuestra Salvación:
1º) Nos preparó, efectivamente, el camino para subir al Cielo, como él mismo dice:
"Voy a aparejaros el lugar".(Jn 14, 2).
Y en Miqueas se lee:
"Subirá delante de ellos el que les abrirá el camino" (2, 13).
Pues siendo él nuestra cabeza, es necesario que los miembros sigan allí hacia donde fue la cabeza.
Por eso se dice:
"Para que en donde yo estoy, estéis también vosotros".
(Jn 14, 3).
Y en prueba de ello, llevó al Cielo las almas de los Santos que había sacado del infierno, según aquello:
"Cuando él (Cristo) subió a lo alto; llevó cautiva la cautividad". (Ef IV, 8).
Esto es, porque condujo consigo al Cielo, como a lugar extraño a la naturaleza humana, a los que habían sido retenidos cautivos por el diablo, habiéndolos conquistado de la manera más Gloriosa por la Victoria que reportó sobre el enemigo.
2º) "Porque así como el Pontífice en el Antiguo Testamento entraba en el Santuario para pedir a Dios por el pueblo, así también Cristo entró en el cielo para interceder por nosotros". (Hebr 7, 25).
Pues su misma presentación de la naturaleza humana que llevó consigo al Cielo, es ya una intercesión por nosotros; pues por lo mismo que Dios exaltó de ese modo la naturaleza humana en Cristo, también se compadecería de aquéllos por los que el Hijo de Dios tomó la naturaleza humana
3º) A fin de que, constituido como Dios y Señor sobre su Trono Celestial, derramase desde allí sobre los hombres los Dones Divinos, según aquello del Apóstol:
"Subió sobre todos los Cielos, para llenar todas las cosas".
(Ef 4, 10).
Esto es, con sus dones.
La Pasión de Cristo es causa de nuestra ascensión al ciclo, propiamente hablando, por la remoción del pecado, que nos impide ir allí, y por modo de mérito; pero la Ascensión de Cristo es directamente la causa de nuestra ascensión, Como incoada en nuestra cabeza, a la que es necesario que se unan los demás miembros.
Cristo, al subir una vez al Cielo, adquirió perpetuamente para sí y para nosotros el derecho y la Dignidad de la mansión Celestial; Dignidad que, sin embargo, no deroga, si por alguna disposición desciende Cristo alguna vez
corporalmente a la tierra, ya para manifestarse a todos, como en el juicio, ya para manifestarse especialmente a alguno, como a San Pablo.
(3ª, q. LVII, a. 6)
Santo Tomás de Aquino.
ORACIÓN.
31 de Mayo 2025. Fiesta de la Santísima Virgen María, Reina.
Te pedimos que nos concedas, Señor, a los que celebramos la solemnidad de la Bienaventurada Virgen María Nuestra Reina, que, fortalecidos con su protección, merezcamos conseguir la paz en la vida presente y la Gloria en la futura.
Por Nuestro Señor Jesucristo Tú Hijo que vive y reina contigo en la Unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI.
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