DEVOCION: MES DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS. Día XXX.
MEDITACIONES PARA EL MES DEL SAGRADO CORAZON DE JESUS, SEGUN LAS LETANIAS.
DIA TRIGÉSIMO:
"Corazón de Jesús, Salvación de los que en Ti esperan".
Ten piedad de nosotros.
1. A esta hora del Ángelus detengámonos durante algunos instantes para reflexionar sobre esa invocación de las letanías del Sagrado Corazón que dice: "Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan, ten piedad de nosotros".
En la Sagrada Escritura aparece constantemente la afirmación según la cual el Señor es "un Dios que salva" (cf. Ex 15, 2; Sal 51, 16; 79, 9; Is 46, 13) y la salvación es un don gratuito de su amor y de su misericordia.
El Apóstol Pablo, en un texto de alto valor doctrinal, afirma incisivamente: Dios "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad" (1 Tm 2, 4; cf. 4, 10).
Esta voluntad salvífica, que se ha manifestado en tantas intervenciones admirables de Dios en la historia, ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret, Verbo Encarnado, Hijo de Dios e Hijo de María, pues en Él se ha cumplido con plenitud la palabra dirigida por el Señor a su "Siervo": "Te voy a poner por luz de las gentes, para que mi salvación alcance hasta los confines de la tierra" (Is49, 6; cf. Lc 2, 32).
2. Jesús es la epifanía del amor salvífico del Padre (cf. Tt 2, 11; 3, 4). Cuando Simeón tomó en sus brazos al niño Jesús, exclamó: "han visto mis ojos tu salvación" (Lc 2, 30).
En efecto, en Jesús todo está en función de su misión de Salvador: el nombre que lleva ("Jesús" significa "Dios salva"), las palabras que pronuncia, las acciones que realiza y los sacramentos que instituye.
Jesús es plenamente consciente de la misión que el Padre le ha confiado: "el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19, 10). De su corazón, es decir, del núcleo más íntimo de su ser, brota ese celo por la salvación del hombre que lo impulsa a subir, como manso cordero, al monte del Calvario, a extender sus brazos en la cruz y a "dar su vida como rescate por muchos" (Mc 10, 45).
3. En el Corazón de Cristo podemos, por tanto, colocar nuestra esperanza. Ese Corazón ―dice la invocación― es salvación "para los que esperan en Él". El Señor mismo que, la víspera de su pasión, pidió a los Apóstoles que tuvieran confianza en Él ―"No se turbe vuestro corazón. Creéis en Dios; creed también en mí" (Jn 14, 1)― hoy nos pide a nosotros que confiemos plenamente en Él: nos lo pide porque nos ama; porque, para nuestra salvación, tiene su Corazón traspasado y sus pies y manos perforados. Quien confía en Cristo y cree en el poder de su amor renueva en sí la experiencia de María Magdalena, como nos la presenta la liturgia pascual: "Cristo, esperanza mía,ha resucitado" (Domingo de Pascua, Secuencia).
¡Refugiémonos, por consiguiente, en el Corazón de Cristo! Él nos ofrece una palabra que no pasa (cf. Mt 24, 25), un amor que no desfallece, una amistad que no se resquebraja, una presencia que no cesa (cf. Mt 28, 20).
Que la Bienaventurada Virgen, "que acogió en su corazón inmaculado al Verbo de Dios y mereció concebirlo en su seno virginal" (cf. Prefacio de la Misa votiva: de la Bienaventurada Virgen María Madre de la Iglesia) nos enseñe a poner en el Corazón de su Hijo nuestra total esperanza, con la certeza de que ésta no quedará defraudada.
LETANIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS.
Señor, ten Misericordia de nosotros
Cristo, ten Misericordia de nosotros
Señor, ten Misericordia de nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial,
R/. Ten Misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
R/. Ten Misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo,
R/. Ten Misericordia de nosotros.
Santisima Trinidad, un solo Dios,
R/. Ten Misericordia de nosotros.
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre,
R/. Ten Misericordia de nosotros.
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en las entrañas de la Virgen María,
Corazón de Jesús, unido substancialmente al Verbo de Dios,
Corazón de Jesús, de Majestad Infinita,
Corazón de Jesús, Templo Santo de Dios,
Corazón de Jesús, Santuario del Altísimo,
Corazón de Jesús, Casa de Dios y Puerta del Cielo
Corazón de Jesús, Horno ardiente de caridad,
Corazón de Jesús, Sagrario de la justicia y del amor,
Corazón de Jesús, lleno de amor y de bondad,
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, Dignísimo de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, donde se encuentran todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, donde habita toda la Plenitud de la Divinidad,
Corazón de Jesús, en quien el Padre plenamente se ha complacido,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y lleno de Misericordia,
Corazón de Jesús, magnánimo con todos los que te invocan,
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, saturado de oprobios,
Corazón de Jesús, lacerado por nuestros crímenes,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, atravesado por la lanza,
Corazón de Jesús, fuente de toda consolación,
Corazón de Jesús, nuestra vida y resurrección,
Corazón de Jesús, nuestra paz y reconciliación,
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores,
Corazón de Jesús, Salvación de los que esperan en ti,
Corazón de Jesús, esperanza de los que mueren en ti,
Corazón de Jesús, delicia de todos los Santos,
V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R/. Perdónanos, Señor.
V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R/. Escúchanos, Señor.
V/. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo.
R/. Ten piedad de nosotros.
V/. Jesús, manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
Oremos.
Oh Dios, que en el Corazón de tu Hijo, herido por nuestros pecados, has depositado infinitos tesoros de caridad, te pedimos que, al rendirle el homenaje de nuestro amor, le ofrezcamos una cumplida reparación.
Por el mismo Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI.
Comentarios
Publicar un comentario