LA SANTA MISA DIARIA.


31 DE JULIO. FIESTA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA, CONFESOR.

SANTORAL:
Del Martirologio Romano: 
"En Roma, el nacimiento al Cielo de San Ignacio, Presbítero y Confesor, Fundador de la Compañía de Jesús, hombre ilustre por la santidad y los milagros, y muy celoso en la difusión de la Religión Católica por todas partes.
Declarado Patrono Celestial de todos los Ejercicios Espirituales por el Sumo Pontífice Pío XI.

ORDEN LITURGICO DE ESTE DIA:

*Categoría Liturgica: "Duplex" de Primera Clase.
* Color: Blanco.

SOBRE LA SANTA MISA:

* Después de Tercia: No hay Conmemoraciones.
* Se reza el Gloria.
* No sé reza el Credo.
* Prefacio: Común.

SOBRE EL BREVIARIO:

* Doxología: Per Annum.
* Tono del himno: Ordinario.
* Vísperas: Primeras Vísperas del día siguiente, San Pedro "Ad Vincula". Conmemoraciones de San Pablo, San Ignacio de Loyola y de los Santos Macabeos.

TEXTOS DE LA SANTA MISA.

INTROITO:
Filipenses 2:10-11.

V/. Al Nombre de Jesús toda rodilla debe doblarse en el Cielo, en la tierra y en el infierno, y toda lengua debe confesar que el Señor Jesucristo está en la Gloria de Dios Padre.
R/. Sal 5:12-13. Que en Ti se gloríen todos los que aman tu Nombre, porque tú bendices a los justos.
Va/. Gloria.

GLORIA:

COLECTA:

Oremos.
Oh Dios, que por medio del Bienaventurado Ignacio, para mayor Gloria de tu Nombre, fortaleciste a la Iglesia militante con una nueva Milicia; haz que, con su ayuda y en su imitación, luchando en la tierra, merezcamos ser coronados con él en el Cielo. 
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

EPISTOLA:
2 Timoteo 2:8-10; 3:10-12.

Lectura de la Epístola del Bienaventurado Apóstol Pablo a Timoteo.

"Queridos: 
Acordaos que el Señor Jesucristo, linaje de David, resucitó de entre los muertos, según el Evangelio, por el cual sufro hasta quedar encadenado como un criminal, pero la Palabra de Dios no puede ser encadena. 
Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la Salvación que es en Cristo Jesús, con Gloria Celestial. 
Se bien que seguís bien mi doctrina, mi conducta, mis resoluciones, la fe, la longanimidad, el amor, la paciencia, las persecuciones, los sufrimientos, que padecí en Antioquía, Iconio, Listra. persecuciones que soporté y de las cuales todo el Señor me ha librado: porque todos los que quieran vivir piadosamente en Jesucristo sufrirán persecución".
* Deo Gratias.

GRADUAL:
Sal 91:13; 91:14.

V/. El justo florecerá como una palmera; crecerá como un cedro del Líbano en la Casa del Señor.
R/. Para celebrar tu Misericordia por la mañana, y tu fidelidad por la noche.

ALELUYA:
Sant.1:12.

Aleluya, aleluya.
Bienaventurado el hombre que pasa la prueba; porque después de ser probado, tendrá la corona de la vida. Aleluya.

EVANGELIO:
Lucas 10:1-9.

Continuación ✠ del Santo Evangelio según San Lucas.

Gloria Tibi Domine.

"En aquel tiempo: 
El Señor escogió también a otros setenta y dos Discípulos, y los envió de dos en dos delante de Él, a todas las ciudades y lugares adonde él iba a ir. 
Y les dijo: 
«La mies es mucha, pero los obreros son pocos. rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies. ¡Id! He aquí, os envío como corderos en medio de lobos. 
No llevéis cartera, bolso o sandalias; y no saludéis a nadie en la calle. 
En cualquier casa en la que entréis, decid primero que nada: 
"Paz a esta casa".
Y si hay un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él, de lo contrario volverá a vosotros. 
Y quedaos en la misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el trabajador es digno de su salario. 
No vayáis de casa en casa. 
Y en cualquier ciudad en que entréis, permaneced si os acogen".
* Laus Tibi Chiste.

OFERTORIO:
Sal 88:25.

Mi fidelidad y mi amor estarán con él, y su fuerza se levantará en mi Nombre.

SECRETA:

Oremos.
Estas Oblaciones, oh Señor, vayan acompañadas de la benigna intercesión del Bienaventurado Ignacio, para que los Sagrados Misterios, que tú estableciste como Fuente de toda Santidad, nos santifiquen realmente también a nosotros. 
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

PREFACIO COMÚN .

V/. El Señor sea con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
V/. Levantemos el corazón.
R/. Lo tenemos levantado hacía el Señor.
V/. Demos gracias al Señor Nuestro Dios.
R/. Es justo y necesario.

Verdaderamente es digno y justo, y provechoso para la Salvación, que en todo tiempo y en todo lugar te demos gracias, oh Señor Santo, Padre Todopoderoso, Dios Eterno, por Cristo, Nuestro Señor. 
Por quien los Ángeles alaban Tu Majestad, la adoran las Dominaciones, se estremecen reverentemente las Potestades. 
Los Cielos y todas las Huestes Celestiales junto con los Benditos Serafines con alegría la magnifican. 
permitenos unirnos a ellos en confesarte, mientras decimos con humilde alabanza:

SANTO:

Santo, Santo, Santo. 
Es el Señor, Dios de los Ejércitos. Llenos están el Cielo y la tierra de tu Gloria.
Hosanna en las alturas. 
Bendito el que viene en Nombre del Señor. 
Hosanna en las Alturas.

COMUNIÓN:
Lucas 12:49.

He venido a traer fuego a la tierra, ¿y qué más quiero sino encenderlo?

POSCOMUNIÓN:

Oremos.
Este Sacrificio de Alabanza que te hemos ofrecido, Señor, en honor de San Ignacio, nos conduzca, por su intercesión, a alabarte por siempre en el Cielo. 
Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

ÚLTIMO EVANGELIO:
Juan 1, 1-14.

Comienzo + del Santo Evangelio según San Juan

Gloria Tibi Domine.

"En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. 
Este mismo estaba en el principio con Dios. 
Todas las cosas fueron hechas por Él, y sin Él nada de lo que ha sido hecho fue hecho: 
en Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres; y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron. 
Hubo un hombre enviado por Dios, cuyo nombre era Juan.
Este hombre vino como testigo, para dar testimonio de la Luz, para que todos creyeran por medio de Él. 
Él no era la Luz, sino que vino para dar testimonio de la Luz. 
Esa era la Luz Verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. 
Él estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por Él, y el mundo no lo conoció. 
Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron. 
Pero a todos los que lo recibieron, les dio poder de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre, quienes no nacieron de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Voluntad Dios. 

(Aquí todos se arrodillan).
 
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros; y nosotros vimos su Gloria, la gloria del Unigénito del Padre, lleno de Gracia y de Verdad.

* Deo Gratias.

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