LA SANTA MISA DIARIA.

30 DE SEPTIEMBRE. SAN JERONIMO, CONFESOR Y DOCTOR DE LA IGLESIA.

SANTORAL:

San Jerónimo, Presbítero, Confesor y Doctor de la Iglesia, versado en todas las ciencias y hecho imitador de Monjes ejemplares, con la espada de su doctrina derrotó a muchos monstruos de herejías. 

El Papa San Dámaso le encomendó la traducción latina de las Escrituras, más tarde conocida como la Vulgata. 

A la altura de la edad decrépita, descansó en paz en Belén el 30 de Septiembre de 420 y fue enterrado cerca del Pesebre del Señor. 

Su cuerpo, posteriormente trasladado a Roma, fue depositado en la Basílica de Santa Maria la Mayor. Bonifacio VIII lo proclamó Doctor de la Iglesia Universal.

TEXTOS DE LA SANTA MISA.

INTROITO:

Ecl 15:5.

Dios le abrió la boca en medio de la asamblea, lo llenó de espíritu de sabiduría y de inteligencia; lo cubrió con el manto de gloria.

V/. Sal 91: 2. Bueno es cantar la Gloria al Señor: y alabar tu Nombre, Altísimo. 

Gloria.

GLORIA:

COLECTA:

Oremos.

Oh Dios, que al interpretar las Sagradas Escrituras te dignaste proveer a la Iglesia en tu Bienaventurado Confesor Jerónimo el mayor maestro; haz, te rogamos, que en virtud de sus méritos, lo que enseñó con la boca y con las obras, podamos nosotros observarlo con tu auxilio. 

Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

EPISTOLA:

2 Timoteo 4: 1-8.

Léctio Epístolæ Beáti Pauli Apóstoli ad Timotheum.

"Queridísimo: 

Te conjuro ante Dios y Jesucristo, que ha de venir a juzgar a vivos y muertos, por su venida y por su reino: 

predica la Palabra, insiste a tiempo y fuera de tiempo. Reprende, exhorta, regaña con enseñanza paciente; porque llegará el tiempo en que la gente no podrá soportar la Sana Doctrina, sino que para satisfacer su pasiónes y por el ansia de novedades, se creará una multitud de maestros, y para no escuchar la verdad se irán tras las fábulas.

Pero Tú vela por todas las cosas, soporta las aflicciones, cumple el Oficio de predicar el Evangelio, cumple tu Ministerio y sé sobrio. 

En cuanto a mí, mi sangre está a punto de ser derramada como libación y el tiempo de mi liberación del cuerpo está cerca. 

Peleé la buena batalla, mantuve la fe. 

Solo me queda recibir la corona de la justicia, que el Señor, juez justo, me dará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a los que desean su venida".

(Deo Gratias).

GRADUAL:

Sal 36, 30-31.

La boca del justo expresa sabiduría y su lengua habla la justicia.

V. Tiene la Ley de su Dios en su corazón y sus pasos no son vacilantes.

ALELUYA:

Ecl 45: 9.

Aleluya, aleluya

El Señor lo amó y lo vistió con el manto de Gloria. Aleluya

EVANGELIO:

Mateo 5: 13-19.

Sequéntia ✠ Sancti Evangélii secúndum Matthaeum.

Gloria Tibi Domine.

"En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos:' 

Vosotros sois la sal de la tierra. 

Y si la sal pierde su sabor, ¿cómo se reactivará? Solo sirve para ser tirada y pisoteado por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo. 

Una ciudad situada sobre una montaña no puede permanecer oculta, Ni se enciende la lámpara para ponerla debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a los que están la en casa. 

Alumbre, pues, vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a Vuestro Padre que está en los cielos. 

No penséis que he venido a abrogar la Ley o los Profetas, sino a completarla. En verdad os digo que pasaran el cielo y la tierra, antes que ni una iota ni un solo vértice de la Ley, no se haya cumplido. 

Cualquiera, pues, que quebrante uno de estos Mandamientos aun el mas pequeño y así enseñe a los hombres, se mantendrá como el ultimo en el Reino de los Cielos; pero el que ha trabajado y enseñado será tenido en grande en el Reino de los Cielos”.

(Laus Tibi Christe).

OFERTORIO:

Sal 91:13.

El Justo florecerá como una palmera, crecerá como un cedro sobre el Líbano.

SECRETA:

Oremos.

Por tu Gracia Celestial, concédenos, oh Señor, servirte con verdadera libertad de espíritu, para que los Dones que te ofrecemos, por intercesión de tu Bienaventurado Jerónimo, Confesor, nos provean de remedio y Gloria.

Por Jesucristo Tu Hijo, y Nuestro Señor, que es Dios y vive y reina contigo, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

COMUNIÓN:

Lucas 2:42.

Fiel y sabio es el siervo a quien el Señor ha puesto sobre su casa: 

para que a su tiempo dé el alimento que corresponde a cada uno.

POSTCOMUNION:

Oremos.

Reconfortados por el Alimento Celestial, te rogamos, oh Señor; por la intercesión del Bienaventurado Jerónimo tu Confesor, podamos obtener tu Misericordia. 

Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que es Dios, y contigo vive y reina, en Unidad con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.